La infancia es una época clave para desarrollar las capacidades personales y sociales y, de todas ellas, han proliferado en los últimos años cada vez más estudios que demuestran la vital importancia de enseñar a nuestros hijos a conocer y gestionar sus emociones: educación emocional. Algo que antes no se tenía en cuenta y que actualmente se reconoce como un complemento indispensable en el desarrollo cognitivo y una herramienta fundamental de prevención, ya que muchos problemas tienen su origen en el ámbito emocional. La educación emocional tiene como objetivo ayudar a las personas a descubrir, conocer y regular sus emociones e incorporarlas como competencias (Informe Delors, UNESCO 1996).
Por otro lado, se ha demostrado también que los niños aprenden imitando, sobre todo de nosotros, los padres, sus figuras de apego y referencia, pues somos el espejo en el que se miran.
Por ello, desde Punto & Aparte defendemos la idea de que para obtener buenos resultados en la educación de los niños es necesario educarlos con inteligencia emocional y así ayudarlos a ser emocionalmente más maduros, a la vez que los padres observamos y comprendemos cómo gestionamos nosotros mismos nuestras emociones (¿qué hacemos cuándo se nos acaba la paciencia? ¿Cómo reaccionamos ante una frustración? ¿Qué actitud tenemos frente a un hijo que nos cuenta un problema?).
De esta combinación entre autoconocimiento y estrategias y técnicas sencillas para favorecer el desarrollo emocional de nuestros hijos crearemos un ambiente familiar emocionalmente inteligente que favorecerá el desarrollo de niños autónomos, felices, confiados, con más éxito en la escuela y relaciones sociales plenas. Capacidades que se mantendrán a lo largo de su vida ayudándolos a tener éxito en su vida laboral, afectiva y personal.
OBJETIVOS GENERALES:
- Por un lado, guiar a los padres y madres hacia la creación de un espacio familiar emocionalmente inteligente.
- Por otro lado, facilitarles estrategias y técnicas sencillas de inteligencia emocional aplicadas a situaciones complicadas del día a día con los hijos.
Objetivos específicos:
- Ayudar a los niños a reconocer y gestionar sus emociones: expresarlas, aceptarlas y usarlas con eficacia.
- Aprendizaje de claves para gestionar nuestras emociones como padres y las de nuestros hijos.
- Reconocer las emociones en el niño: ser empáticos.
- Comprender los motivos y las conductas de los niños.
- Aprender formas constructivas de relacionarnos con los niños.
- Facilitar herramientas para la gestión de conflictos en el seno familiar.